Dejamos la escuela a eso de las dos y cuarto, teníamos que esperar a que llegaran todos (aunque algunos, y no voy a decir nombres, llegaron bastante tarde). El tiempo ha sido clemente con nosotros estos días, y nos regaló un cielo azul limpísimo. Nuestro destino era el restaurante Torcuato, y allí dirigimos nuestros pasos.
Tanto el ambiente como el trato fueron inmejorables, de modo que todos teníamos muy buen humor. En cuanto a la comida, creo acertar al decir que todos quedamos satisfechos. Hubo varios entrantes (caben destacar las croquetas caseras, una delicia) y un plato fuerte, aunque para muchos lo mejor fue el postre, una selección de dulces de elaboración propia que hacían la boca agua.
La sesión de sobremesa que siguió a la comida se alargó hasta bien entrada la noche, y es que cuando nos animamos no vemos el momento de parar (fuimos los últimos del restaurante). Me dicen que hasta la madrugada, yo es que perdí la noción del tiempo...
Tanto el ambiente como el trato fueron inmejorables, de modo que todos teníamos muy buen humor. En cuanto a la comida, creo acertar al decir que todos quedamos satisfechos. Hubo varios entrantes (caben destacar las croquetas caseras, una delicia) y un plato fuerte, aunque para muchos lo mejor fue el postre, una selección de dulces de elaboración propia que hacían la boca agua.
La sesión de sobremesa que siguió a la comida se alargó hasta bien entrada la noche, y es que cuando nos animamos no vemos el momento de parar (fuimos los últimos del restaurante). Me dicen que hasta la madrugada, yo es que perdí la noción del tiempo...
2 comentarios:
Feliz Navidad a todos!
Abrazos, María de Suecia
Esta vez, después de tantas veces celebrando estas fechas con vosotros nos ha sido imposible asistir. ¡Cuánto os he echado de menos! Un super abrazo desde Londres. El jardinero.
Publicar un comentario