jueves, 13 de diciembre de 2007

Aceituneros altivos

Es la época, como muy bien sabéis, de la recogida de la aceituna. En toda la Andalucía olivarera se movilizan grupos de trabajadores o cuadrillas para tomar el fruto del olivo que se convertirá en aceite, el oro líquido de nuestra tierra.





Os voy a mostrar una cuadrilla muy particular, la de Castila. Ayer, profesores y estudiantes nos pusimos el mono de trabajo y echamos una buena mañana de curro. Equipados con varas, mantones, espuertas y buen humor comenzamos la faena, que nos llevó toda la mañana. Ahí podéis observar a Synne, de Noruega, recogiendo todas las aceitunas que habían caído; a Goran, de Alemania, dando con fuerza a las ramas, y a Rafa, de Úbeda, cargando el fruto.


Tras el duro trabajo, tocaba reponer energías; para ello, Antonio nos preparó una paella fantástica. Todos pudimos comprobar cómo, después de tanto trajín, la comida sabía a gloria, y más si estaba acompañada de un buen vino de la tierra.






Como os digo, vareamos, ordeñamos, apuramos y, sobre todo, conocimos una actividad tradicional del campo andaluz. Los ayer participantes (incluído yo, que aunque no me veáis estuve allí, trabajando como el que más) podemos asegurarlo. Fue, en definitiva, un bonito día de campo con una impresionante Sierra Nevada de fondo, donde, por cierto, vamos a esquiar dentro de muy poco...

¿Qué, os animáis a venir con nosotros a la aceituna?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hola blogueros del blogstila: ¡ohu! cuántas fotos mas bonitas y que ganas tremendas de probar aquel aceite dorado de la comarca de ... hmmmm, ¿como se llamaba esta zona donde tanto currasteis, sudasteis y disfrutasteis? A ver si aglún día nos vamos a una fabrica de aceite para así saber que les hacen a nuestras aceitunas que hemos ordeñado con tanto empeño y amor que nos dio tiempo ponerle nombre a cada una de ellas :-) Bueno, aceituneros de todas partes, que sigáis tan bien como en las fotos y ojalá salga el fotografo en la próxima edición.

Anónimo dijo...

Recuerdo, algo más de un año después, qué día disfrutamos tan duro de trabajo, de buen paisaje y mejor comer.

Saludos de El jardinero -en realidad, "el aperaor" de aquel día, otra palabra para el buen glosario aceitunero que en la crónica se propone.