lunes, 30 de junio de 2008

Campeones

Ah, y otra cosa. Si os apetece, venid a celebrar nuestro aniversario con una camiseta roja, ¡que somos campeones de Europa!

Felicidades a la selección de fútbol, y también a todos los que han sufrido y disfrutado durante tantos años de sequía, de decepciones y de ilusión. Vale que seamos igual de pobres y que nuestra vida no haya cambiado, pero por una vez vamos a disfrutar la alegría de pasear nuestros colores con el orgullo (no la vanidad) de haber ganado.

Aquí la fiesta ha durado hasta bien entrada la mañana. Espero que vosotros (si no todos, al menos muchos) la hayáis vivido también. Y lo siento por los alemanes, pero no siempre el fútbol es once contra once que al final gana Alemania... alguna vez se tenía que acabar eso.

En cuanto pueda, buscaré las fotos de Rafa borracho para colgarlas aquí (las mías no, que yo soy muy formal). Ah, y no olvidéis los conciertos y la moraga que he mencionado antes, aquí os esperamos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Campeones, campeones ..... Qué emoción... El día veintinueve España campeón.... Olé olé olé


Abrazos, María

Anónimo dijo...

Los que hemos esperado 24 años otra final, teníamos miedo de que otra vez se escapara. Pero parece que Luis tenía una idea, la ha perseguido, ha implicado a una veintena de veinteañeros y lo ha conseguido para todos nosotros.

Soy de los más críticos con Aragonés, de los que del sobrenombre de "Sabio de Hortaleza", cuestionaba hasta el referente al orígen. En este campeonato, como "castigo", decidí implicarme con la Selección sólo si pasaban de cuartos. Resulta que como el de Hortaleza
tampoco he cumplido mi compromiso. Contra Suecia ya aplaudía los goles y contra Italia prefería ya aceptar el papel de sufridor, el sufrimiento de jugárnoslo todo, descargar a Cesc de presión quedándome con toda su agonía, y eso sí, no ceder ni un gramito de alegría abandonado a la algarabía de por fin ganar casi todo, ¡a semifinales!

Es decir, mi gran alegría es proporcional al agradecimiento y reconocimiento hacia quien hasta hace unos días era simplemente un impresentable a mis ojos. Al Cesar lo que es del Cesar. Presento pues mis disculpas y digo "Gracias, Sabio"